LA INCONTROLADA ENERGÍA SOLAR ¿ES ÉSTE EL CATACLISMO QUE ANUNCIÓ LA CIVILIZACIÓN MAYA?

¿ES ÉSTE EL CATACLISMO QUE ANUNCIÓ LA CIVILIZACIÓN MAYA? UNA FUERTE EYECCIÓN DEL SOL PODRÍA PROVOCAR UNA CATÁSTROFE DE CONSECUENCIAS IMPREVISIBLES PARA NUESTRO PLANETA.


El Sol no solo es fuente de vida para la Tierra aunque también podría ser la causa de su final o, en el mejor de los casos, provocar unos cambios que llegarían a ser letales para la vida orgánica. No hace mucho tiempo se produjo una eyección de masa solar en su corona  que supuso lanzar mil millones de toneladas de partículas a una velocidad de varios miles de kilómetros por segundo. Si esta especie de tsunami solar afectara severamente al campo magnético terrestre se produciría una catástrofe difícil de cuantificar. Muchos elementos vitales para nuestro modelo de vida se verían gravemente afectados: las redes eléctricas caerían, paralizando todas las actividades al atacar no solo las fuentes energéticas, sino también los propios aparatos eléctricos. ¿Imaginan un quirófano sin energía y sin posibilidad de obtenerla, ni de hacer funcionar los sistemas informáticos, el alumbrado eléctrico, las redes de comunicación, radio, televisión, teléfono…? También este tsumani atacaría las tuberías de oleoductos y gaseoductos hasta dejarlos inservibles puesto que aceleraría notablemente su oxidación y todos los satélites artificiales que el hombre ha colocado alrededor del planeta quedarían de la noche a la mañana convertidos en chatarra inservible, con el riesgo de paralizar nuestra actual civilización, tan dependiente de los sistemas electrónicos y eléctricos que son la fuente principal de energía que hace funcionar nuestro mundo. Su poder destructivo tendría la fuerza de veinte huracanes como el tristemente famoso katrina y esto solo en Norteamérica.


Es evidente, a juicio de los expertos, que nos encontramos ante una posibilidad real y nunca descartada, de la misma forma que nadie es capaz de garantizar que algún desconocido asteroide pueda chocar contra la superficie terrestre pese al seguimiento que regularmente se hace de estos corpúsculos erráticos cuyas órbitas pueden acercarse peligrosamente a la Tierra y ser atraídos por su magnetismo. ¿Puede ser esta premonición la famosa profecía maya que augura el final de nuestro tiempo exactamente el 21 de diciembre de 2012? Los científicos aseguran que no hay motivos para alarmarse, pese a los conocimientos astronómicos que poseía esta extraña civilización, puesto que un anuncio profético no es una evidencia. Aún así muchos ciudadanos, a lo largo y ancho del mundo, mirarán a partir de ahora al astro Rey con un cierto recelo y cruzarán los dedos cuando se acerque el final del presente año. El día 22 de diciembre sabremos toda la verdad, indudablemente.