LA LLEGADA AL PLANETA MARTE DEL ROBOT CURIOSITY ES TODO UN LOGRO DE LA TECNOLOGÍA HUMANA

LA PREGUNTA, SIN EMBARGO, ES ÉSTA: ¿CONOCEREMOS LA VERDAD DE TODOS AQUELLOS SECRETOS QUE PUIEDA DESCUBRIR EN EL PLANETA ROJO?


El ingenio robótico, que partió de la Tierra el pasado mes de noviembre de 2011, ha llegado a Marte tras casi 9 meses de viaje espacial, aterrizando en la superficie marciana el lunes 6 de agosto de 2012, justo al cumplirse el 67º aniversario de otro hito histórico: la primera explosión de una bomba atómica fabricada por el ser humano. En las primeras jornadas del Curiosity en Marte este vehículo robótico de la NASA ha ido desarrollando a la perfección las primeras fases de su misión,  según los portavoces de la NASA. Todas sus antenas, canales de comunicación y el generador eléctrico funcionan a la perfección y la agencia espacial estadounidense ha divulgado nuevas imágenes del explorador durante su expedición por el árido suelo marciano.


El mástil del Curiosity, está dotado con dos cámaras (Mastcam) que hacen las veces de dos grandes ojos, y ya se ha desplegado perfectamente. Así, se podrán obtener imágenes panorámicas de alta definición de 360 grados a partir del jueves 9 de agosto, tercer día de la misión del robot. El equipo ha podido igualmente solucionar la anomalía que impedía el buen funcionamiento de los instrumentos meteorológicos. Y los datos térmicos muestran que las temperaturas encontradas por el explorador son menos frías que las que se esperaban, sin ofrecer datos concretos. Otra buena noticia de la que ha informado los portavoces, es que el generador nuclear de electricidad funciona muy bien y suministra más potencia de la que esperaban, lo que permitirá hacer funcionar el robot durante mucho más tiempo. También han dicho que están muy confiados por el hecho de que disponen ahora de una gran capacidad de transmisión de datos a través de todos los canales ya que era uno de los principales objetivos de esta primera parte de la misión”.

 La NASA ha divulgado además nuevas imágenes, una de la sombra del robot y otra del robot mismo, tomadas por el mástil. Una tercera imagen parcialmente panorámica en blanco y negro del norte del cráter muestra una extensa planicie cubierta de sedimentos con montañas más bien bajas a lo lejos. Es sorprendente ver esta imagen que, en cierta medida y a primera vista, se parece a un paisaje de la Tierra, según uno de los astrofísicos de la misión, añadiendo que se puede  confirmar, mirando al horizonte, que todos esos materiales que se encuentran en esa superficie provienen de la erosión de unas montañas por las que circulaba agua. El Curiosity se encuentra en un punto de convergencia de desechos aluviales probablemente formado por sedimentos transportados por el agua a juicio de la agencia espacial, añadiendo que esas imágenes indican también que el empuje de los retrocohetes de la nave -una especie de grúa volante- que ha depositado al Curiosity, han cavado una zanja de cincuenta centímetros que revela un lecho rocoso, añadieron los científicos.

NASA ya ha difundido las imágenes espectaculares de la llegada del Curiosity y las fotos aéreas, así como un video con los últimos minutos del descenso vertiginoso de este vehículo-robot de 900 kilos, el más pesado y más sofisticado que se ha enviado nunca a otro planeta. El Curiosity se encuentra a doce kilómetros de las pendientes de la montaña Sharp, de 5.000 metros de altura, que se sitúa dentro del inmenso cráter de Gale. El vehículo debe determinar, en el transcurso de los dos próximos años, si el entorno marciano fue propicio a la vida microbiana en el pasado o si existen vestigios de ella. Esta es una apasionante y nueva aventura en el planeta gemelo de la Tierra que acaba de dar comienzo, ahora lo interesante es saber si todos los secretos que este vehículo robotizado pueda encontrar en la misteriosa superficie marciana trascenderán al gran público o quedarán, como otros muchos que ya existen, bajo la categoría de secreto oficial. Descubrir restos de seres vivos en el planeta rojo evidenciaría muchas creencias y pondría en tela de juicio demasiados principios. De ahí que, como ha ocurrido a lo largo de las últimas décadas, el ciudadano medio conocerá probablemente solo una ínfima parte de la verdad. Aunque posiblemente el Curiosity solo haya sido enviado para certificar lo que ya se conoce: que la vida en Marte existe, bajo diversas formas, sin descartar organismos inteligentes en período de evolución.