UNA EXTRAÑA IMAGEN SOBRE EL TÚMULO DE UNA SEPULTURA

Fue captada de forma casual por un reportero gráfico cuando realizaba unas fotos en un cementerio para denunciar el robo de flores y ornamentos 

 No imaginaba el fotógrafo que la imagen tomada aquella tarde en el cementerio iba a ser una de las más singulares e inquietantes que había captado en una breve secuencia fotográfica (tomó cinco imágenes distintas desde varios lugares), destinada a ilustrar el artículo de un periódico digital donde se pretendía denunciar el hurto de flores y ornamentos que se estaban produciendo en ese camposanto. Hizo varias tomas, desde diversos ángulos, y eligió al azar una de ellas. La instantánea  finalmente elegida (1ª imagen) había quedado bastante subexpuesta, por lo que la pasó al correspondiente programa del ordenador para “aclararla” y restablecer sus valores luminosos. La imagen quedó ajustada con una densidad, contraste y equilibrio cromático aceptable y se dispuso a insertarla en el artículo correspondiente (ver 2ª imagen). 


 Pero he aquí que, al ampliar y manipular la foto para ocultar los nombres de los difuntos que aparecían y algunas otras imágenes identificativas de las tumbas al objeto de mantener la necesaria privacidad, descubrió una especie de sombra en uno de los túmulos del fondo en los que aparecía una “mancha” que se asimilaba a una especie de extraña figura con forma de rostro humano. Convenientemente ampliada esta zona resultó que, efectivamente, aparece claramente definido el semblante de un hombre. Volvió de nuevo al cementerio y pudo constatar que en el túmulo de mármol no existe ninguna imagen impresa, por lo que aquella que queda reflejada en la instantánea debió aparecer justo en el momento en que el reportero hacía la foto. Sin embargo aún hay otros elementos de esta historia mucho más inquietantes y sorprendentes. El reportero se pusieron en contacto con un familiar de los difuntos que yacen en el panteón donde apareció la imagen y les comentó la extraña aparición, mostrándola en una copia positivada y la persona entrevistada, de mediana edad, creyó identificar los rasgos aparecidos de la figura como pertenecientes a un lejano pariente que falleció hace más de treinta años en un país extranjero y ante las dificultades y los altos costes del traslado de su cadáver en esa época, éste quedó sepultado fuera de España, concretamente en Bélgica, donde aún permanecen posiblemente los restos mortales. 

 
¿Pudo el sistema de enfoque de la cámara digital, al emitir un haz de ultrasonidos o infrarrojos, fotografiar lo que es invisible al ojo humano? Posiblemente… ¿Apareció intencionadamente el rostro de esta persona fallecida en el túmulo de una tumba perteneciente a sus familiares, aunque su cuerpo esté sepultado a miles de kilómetros? Posiblemente también. Lo único cierto es que el registro de esta misteriosa imagen virtual se realizó en una toma captada a plena luz del día y sin otra intención que la de obtener la imagen de conjunto de un grupo de tumbas. ¿Existe una dimensión paralela donde se encuentran quienes nos precedieron en vida? ¿Es posible, en un momento determinado, dar un “salto” interdimensional? ¿Realmente la muerte es solo el tránsito hacia un plano de consciencia diferente? Demasiadas y muy complejas preguntas para nuestros niveles de comprensión actuales. Juzgue el lector este hecho, según su grado de credulidad y acepte las evidencias que esté dispuesto a asumir.

NOTA DEL AUTOR:

Por un lapsus, el autor omitió decir que las fotografías que ilustran este artículo no son las originales; han sido dramatizadas para ilustrarlo. Las tomas originales,  similares a las reproducidas, no fueron autorizadas para su divulgación por el protagonista de la historia y ésta también ha sido convenientemente modificada para evitar cualquier identificación por expreso deseo del informante. Esto suele ocurrir a muchos investigadores: los protagonistas de ciertos hechos de naturaleza misteriosa no desean aparecer ni ser identificados para evitar suspicacias y es algo comprensible conociendo el temor de mucha gente a ser tachada de visionaria. Hemos publicado anteriormente también algunos casos que han  sido alterados en las formas, aunque no en su esencia, para cumplir los requisitos impuestos por los protagonistas. El lector inteligente comprenderá perfectamente el temor de mucha gente a que su caso pueda ser conocido y sufrir las burlas de personas reacias a creer que existe un mundo desconocido que nos rodea y envuelve. El autor da fe de que la historia tiene todas las características de ser incomprensiblemente cierta y de que hay unas imágenes auténticas que realmente son inquietantes.