MARTE: LA VERDAD CON CUENTAGOTAS

La agencia espacial NASA anunció que el “Oportunity” encontró altos valores de metano en la superficie del planeta hermano, un gas que tiene origen biológico 

 Parece como si poco a poco la Administración norteamericana estuviese preparando al mundo para una gran revelación, aunque en este caso haya sido su agencia espacial, conocida popularmente como NASA, la que ha informado de un sorprendente descubrimiento sobre la superficie de Marte. La sonda rover Oportunity ha encontrado altos valores de metano en una proporción diez veces superior al valor medio de la atmósfera del planeta y también algunos compuestos orgánicos mientras analizaba muestras de rocas marcianas; el metano es un gas que en la Tierra está íntimamente relacionado con la actividad de organismos vivos de tipo animal y bacteriológico aunque también por procesos no biológicos, sin embargo las cantidades medidas son bastante significativas y no descartan que su fuente de emisión sean organismos anaeróbicos. Esta es la información parcial que ha trascendido hasta nosotros. 


 No se puede descartar que los científicos de la NASA tengan ya una información mucho más específica y concreta y hasta es posible que dispongan de nuevas evidencias, sin embargo éstas deben ser convenientemente “filtradas” dado el tradicional secretismo oficial de la Administración USA. Probablemente serán convenientemente “descafeinadas” antes de trascender a los medios de comunicación y al ciudadano medio. La pregunta es si la publicación de estos datos será posible publicarlos algún día o si, como viene siendo habitual, éstos quedarán archivados en dossier secretos que guardarán celosamente, como tantas otras informaciones que permanecen bajo siete llaves. Los expertos señalan que las concentraciones de metano recientemente medidas por el Oportunity no corresponden a unos valores fijos, sino que varían circunstancialmente, como si hubiese en el subsuelo una actividad orgánica inusual y desconocida que hace preguntarse a muchos científicos sobre la existencia de vida en la superficie marciana o en las entrañas de su aparentemente árido suelo y también si esta vida es microbiana o procede de organismos mucho más complejos del reino animal. 

¿Conoceremos algún día la verdad? El mundo tiene derecho a saber si en nuestro propio Sistema Solar existe vida y si existe de qué clase es. A estas alturas del conocimiento humano, informar que no estamos solos en el Universo no tiene por qué suponer ningún cataclismo psicológico. La Humanidad del siglo XXI está suficientemente capacitada para asumir esta evidencia si los gobiernos informan detalladamente a sus respectivos pueblos. La negativa a reconocer una verdad de esta naturaleza da paso a la especulación, a las medias verdades y a toda una serie de cábalas en torno a lo que puede ser el descubrimiento más trascendente de la Humanidad desde los principios de su evolución: la certeza de que existe vida extraterrestre más allá de la duda razonable.